Hace un par de semanas empecé un workshop sobre innovación en la empresa donde trabajo, que además de aplicar recetas de consultoras y de la casa matriz que está en el hemisferio norte, se animó a buscar innovación adentro mismo de la compañía.
La idea
Ahora que uno lo piensa detenidamente, es una jugada inteligente. La empresa invierte un dinero (desconozco la cantidad), pero se queda con al menos:
– ideas que nacen de la personas que conocen mas que nadie a la organización y a sus clientes
– un grupo de personas motivadas, que pudieron comprobar que la empresa les da herramientas y espacio, para hacer algo diferente.
– una semilla, trasplantada directamente en el centro de la empresa: las personas, que si se cultiva adecuadamente, puede germinar en que la innovación, pase a ser parte de la cultura de la organización.
El taller
El workshop, a cargo de gente del equipo de Estanislao Bachrach, consiste en 6 sesiones de 4 horas, 2 grupos de 15 personas de la empresa de diferentes edades, áreas, ambos sexos, y de todas las posiciones jerárquicas.
El objetivo del taller es aprender un proceso de innovación y aplicarlo, para destilar un conjunto de ideas que sirvan para que la organización alcance determinados objetivos.
La promesa, es que cada uno de nosotros, seres mortales, comunes y corrientes, podemos convertirnos en «innovadores», ese es el gran desafío.
En los siguientes posts, uno por sesión, trataré de resumir los conocimientos que vaya adquiriendo en este taller, viendo si al final del camino, puedo dar mi respuesta a la pregunta del título: ¿Se puede aprender a innovar ?
Notable…!!!! La verdad muy bien escrito. Un placer la lectura de esta intro.